VERIDICO COMO LA VIDA MISMA.
El comercio “Teixits Clara” se encuentra situado en la Rambla número 102 y se dedican a la venta directa de prendas de vestir.
En este comercio, según información directa recibida por la Sra. Clara Espín (Gerente del establecimiento), siguen un procedimiento de calidad, cuando menos, “curioso”, y claramente falto de ética profesional.
“Si nosotras vemos una mancha en un traje antes de venderlo, lo lavamos, lo llevamos a la tintorería, le hacemos lo que haga falta...., y se lo vendemos a la clienta como si fuera nuevo. ¡Y la clienta ni se entera!!” (reproducción “quasi” literal de las palabras de la señora Espín)
Y esta información me la ha “regalado” la Sra. Espín gracias a un problema que tengo con este establecimiento y he denunciado ante el Departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat de Catalunya.
El problema con el que yo me encuentro está relacionado con las manchas evidentemente.
Después de comprar un traje en este establecimiento, encontré una mancha en el mismo a la hora de guardarlo, ya en mi domicilio. Enseguida llamé al establecimiento para que lo tuvieran en cuenta aunque yo no pudiera acercarme hasta pasados dos días para devolverlo.
En cuanto pude, me acerqué al establecimiento y ya intuí problemas cuando la Sra. Espín me informó de su “política de calidad”.
En definitiva, y para no aburrir con detalles superfluos, tengo dos opciones según este establecimiento:
- O me quedo con el traje que yo les devolví manchado, que lavaron y quedó limpio. (Un detalle importante es que este traje tiene un PVP de 607 €, tanto nuevo con mancha, como nuevo+lavado y sin mancha).
- Y la segunda opción es que me hagan un bono por ese importe para gastarme en esa tienda. (((Teniendo en cuenta la “excelente política” que tienen en este lugar, “maldita la gracia” que me hace gastarme el dinero aquí...)))
He puesto la reclamación correspondiente, como antes he dicho, ante Consumo, pero no me aseguran que llegue a buen término. Es una pena que este tipo de reclamaciones y abusos queden en la sombra y que establecimientos de este tipo sigan “campando a sus anchas” a costa de los consumidores que, después de un tiempo de reflexión, decidimos claudicar para no meternos en un lío que nos va a ocupar tiempo y preocupaciones.
Y, como estoy “más liada que la pata de un romano”, y no me puedo permitir el coste que supone un litigio de este tipo en caso de que no prospere la reclamación presentada ante la admón., voy a aceptar el bono para rematar el tema económico y que no me cause más quebraderos de cabeza.
Pero no está de más que vecinos de la zona, medios de comunicación, gremios y demás instituciones, conozcan cuales son las actuaciones de uno de los comerciantes de esta zona.
Estoy convencida de que esta no será una práctica generalizada y que cualquier otro comercio de los que hay en esta estupenda Rambla de Sabadell, siguen unas pautas con unos principios más profesionales.
Gracias por llegar al final de la lectura.
Eva García
lunes, 7 de mayo de 2007
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